REINOS: Maniria

MANIRIA




La blanca ciudad de Maniria, vecina de Zarkania, es también conocida como la Ciudad Dorada. En ella está la sede de la Iglesia Primordial, el Palacio-Templo de El Arco, donde tiene su residencia la poderosa Tríada de los Iluminados. Por contrapartida, el linaje ducal de Umalessa tiene desde antaño una notoriedad muy arraigada en el pueblo. Por tanto, la regencia de Maniria se divide a partes iguales entre los dos estamentos: la iglesia y el ducado.

Maniria se caracteriza entre otras cosas por la belleza de sus féminas, gráciles y bien formados. Es costumbre entre las kyriennaii más pudientes colorear su piel con cetuina roja o blanca, una especie de aceitosa sustancia que se extrae del lirio o la azucena, muy cara de obtener y también muy olorosa.

El gobierno de Maniria es totalitario, es decir, todo el poder recae en una sola persona, que se ocupa activamente de todos los asuntos políticos, sociales y militares del reino. Ahora bien, se ve apoyada por las Baronesas de los seis distritos exteriores de Maniria: Fuortsham, Tinnia, Timor, Dhin-L´orchais, Ilan y Olgedom. Sus órdenes son ejecutadas por los Jueces de la Casa ducal, encabezados por el maese Albard de Diord y la Guardia de Rottarhem.

En cada una de las baronías existe una guarnición de la Guardia y tres Jueces, todos bajo el mando de la Baronesa correspondiente. La línea ducal ha sido desde siempre materfiliar; la sucesora de la Duquesa es su primogénita y en su defecto, la esposa de su primer hijo varón. En muy contadas ocasiones ha sido un kyrieno el regente de Maniria. En la región la kyriena es considerada como símbolo de inteligencia y astucia, y en casi la totalidad de pueblos y aldeas son las gobernantas.

La actual Duquesa, Kixx de Umalessa, es una kyriena sagaz que sabe granjearse la simpatía de nobles y negociantes de los reinos. Quizás engaña con su dulzura y su belleza pues es una persona de fuerte personalidad y marcado carácter que no se deja amilanar por nadie y lleva el mando de Maniria con mano dura e inteligencia. Siempre a su lado la fiel figura de Madasquerre, un viejo erudito que quiere bien a la casa ducal y que puede que sea el único que sabe refrenar el ímpetu que a veces asalta a la Duquesa.

En tiempos adversos, la apacible campiña floreada de Maniria, salpicada de molinos y sembrados, saca de su seno a la tropa más organizada y disciplinada de los Reinos Libres, salvo quizá con la excepción de la Orden de Armas de Zarkania: el Ejército del Álka Imperial. Armados de plata y bronce, tocados con penachos emplumados y portando sus bruñidas armas y escudos con la insignia del Álka resultan una tropa esplendorosa. Muchos Generales y Mayores de otros ejércitos han dado un nombre al ejército maniriano: la Lanza de los Primordiales.

El palacio de la Duquesa se encuentra en la zona rica de la ciudad rodeado por un largo muro que se extiende hacia el sureste. En el centro de la ciudad antigua existe un amplio jardín alrededor del cual se extiende el mercado de Maniria, apreciado por sus fragancias aromáticas, sus quesos y su artesanía ornamentada. La ciudad entera esta amurallada y posee una alta puerta que se encuentra abierta durante las horas de luz. Cuando cae la noche, solo aquellos con algún salvoconducto especial pueden entrar o salir de Maniria, o los miembros de la guardia o la nobleza.

Maniria mantiene una población de poco menos de cincuenta mil habitantes, además de otros veinte mil en granjas y pequeñas aldeas dispersas por el país, sin contar las baronías. La Duquesa decretó hace unos años la Ley del Proletariado Menor, según la cual aquél que quiera adquirir una vivienda o fabricar una debe alquilar antes el terreno a la casa ducal, que en la práctica es dueña y señora de toda la tierra libre. Esta medida fue diseñada para expulsar a una parte de la población fuera del superpoblado núcleo urbano, al ser el precio del terreno considerablemente menor en las afueras. El peso del trabajo recayó en los Jueces de la Casa Ducal, que tenían que administrar todo el papeleo además de sus otras labores: por ello se creó el cuerpo de Cobradores, oficio muy bien considerado en la actualidad.

Las dos puertas más importantes de la ciudad son la puerta sur de la muralla exterior, llamada Puerta de la Ciudad Dorada, y la puerta de los Primordiales, que separa el complejo de El Arco del resto de la ciudad.

El pueblo de Maniria es el que más devoción religiosa demuestra de todos los reinos de occidente. Muestra de ello es que dentro de sus fronteras no se rinde culto a más dioses que a los Primordiales. Es más, cualquier muestra de ello sería considerada como costumbre malsana y motivo de detención e incluso ejecución.






-FUORTSHAM- Una de las hermanas de la Duquesa, Algeill de Umalessa, una refinada y risueña chica falta de experiencia que pasea su palmito rodeada de jóvenes espadachines y damas de sobrados modales, está al mando de la baronía de Fuortsham. Quizá Algeill no ha sabido conectar con su pueblo o es demasiado egocéntrica para hacerlo.

Fuortsham se asienta en ambas riberas del estrecho río Erbom, no más de setenta cabañas y casas bajas, granjas y graneros que albergan a unos tres mil aldeanos. La villa sobrevive gracias a la pesca y al pastoreo; los granjeros y pescadores abastecen a la sobrada clase alta que convive con la baronesa en el palacio de Revenhous, asentado en una colina a algunos kilómetros del valle del Erbom. En Revenhous existe una pequeña guarnición de los de Rottarhem de no más de veinte soldados, mandados por un prometedor capitán llamado Helbrad de Siarep, que sufre los caprichos de Algeill.

-TINNIA- Nareen de Umalessa, la otra hermana de Kixx, gobierna la baronía de Tinnia. Nareen sirvió un tiempo en el ejército antes de ser nombrada Baronesa; es algo más enérgica que su hermana y aprecia mucho a Kixx, pero quizá su gran fallo es que siempre ha sido algo lenta de reacción, e indecisa por añadidura.

Tinnia es una agrupación de tres villares que se asientan en las faldas de tres montañas no muy lejanas entre sí, en el valle de Arlëc, a saber: Balds´aar, una agrupación de granjas de unos trescientos habitantes; Breem, una pequeña villa rodeada de plantaciones con grandes molinos, con poco más de doscientos aldeanos; y la guarnición de la guardia, la fortaleza de Mandassär, que acoge tras sus muros a unos veinticinco hombres de armas y menos de trescientos campesinos en varias granjas y porquerizas a su alrededor. En Mandassär está la residencia de Nareen, que además se ha erigido como capitana de la guardia. Tinnia tiene también otros dos pequeños poblados mineros, Belhez y Trevim, a no más de dos días de camino hacia el interior de la Cordillera Occidental, dos congregaciones de alrededor de un centenar de kyriennaii mandados por un capataz.

-TIMOR- La baronía de Timor es una de las más amplias de Maniria. Se asienta en una inmensa campiña llena de granjas y sembrados dispersos entre sí abarcando una longitud de varios kilómetros. Las gentes de Timor son de carácter amable, anchos de huesos y de tradición artesanal. El señor feudal de Timor es un veterano soldado entrado en años llamado Teball de Indaram, que junto a su mujer y sus ocho hijos -cinco de los cuales son varones- habita en una robusta fortaleza conocida como la Torre de Indaram. En unos barracones cercanos a la fortaleza se encuentra la guarnición de la Guardia, formada por quince jinetes de caballería ligera y otros veinte jinetes lanceros. En total, en Timor puede haber cerca de ochocientos habitantes; aquí se fabrica un buen vino con el cual se llenan las bodegas y con cuyos excedentes se comercia muy bien con otras baronías y con la Ciudad Dorada.

Teball es uno de los pocos casos de varones gobernadores en Maniria. En varias ocasiones Kixx ya ha indicado al anciano soldado que su deber es nombrar heredera a su hija mayor, Uthgerd.

-DHIN-L´ORCHAIS- Davogrein de Azpour fue templaria y dama de armas desde que murieron su marido y su hija en un gran incendio, del que ella también guarda feas cicatrices en la mitad de su cuerpo. En las guerras civiles de Ginabra obtuvo el mando de un regimiento de voluntarios de Maniria y ganó cierto renombre. Tras ello, y viendo su buen corazón, además de su destreza con la espada, Kixx le entregó la baronía de Dhin-L´orchais.

La región de L´orchais es una zona lluviosa y húmeda; la lluvia cae durante la mayor parte del año y sus habitantes son meras sombras envueltas en mantos en las calles. Pero dentro de sus largas cabañas desarrollan todo su buen hacer y hospitalidad, aunque es cierto que son un poco secos de carácter. En la zona la actividad principal es la caza, compartida quizá con la pesca en la gran cantidad de pequeños lagos existentes.

La Baronesa de L´orchais habita en un gran caserón de madera y piedra acompañada por su servidumbre, junto a los tres Jueces, que son testigos diariamente del sufrimiento que soporta el alma de la antigua templaria. En la cima de un alto cerro se encuentra el fuerte de la Guardia, donde vive la treintena de soldados de Rottarhem, alrededor del cual hay una veintena de viviendas en precario equilibrio al borde de los despeñaderos, unas casi sobre otras.

A unos cinco kilómetros del fuerte se encuentra el centro urbano propiamente dicho y que no deja de ser una agrupación de cabañas, posadas y comercios rodeados de una doble empalizada donde habitan los casi seiscientos habitantes de Dhin-L’orchais.

-HOLGEDOM- El gran puerto comercial de Holgedom comenzó siendo un proyecto de seis comerciantes de Maniria y Derimahn que se asentaron en el lugar con sus familias. Ahora lo gobierna una rica comerciante maniriana, Bӕrged de Irenash, kyriena de confianza de la Duquesa, apoyada en el mando por tres prácticas Juezas de la casa ducal.

Las casas y cabañas de Holgedom se desparraman sobre la loma de dos amplias colinas con el puerto y la zona comercial a sus pies. En Holgedom toda la vida gira en torno al mar: el comercio con los países del este es bueno y con las ciudades de la costa zarkaniana, los patrones de naves de guerra siempre pueden conseguir un lugar en cualquier escolta, la pesca abastece los almacenes y a los centenares de comerciantes menores, y los cuatro pares de astilleros no dejan nunca de estar en funcionamiento. El comercio por tierra también es muy activo con todas las ciudades circundantes y, por su localización, Holgedom es una de las ciudades kyriennaii mejor situadas para el contacto con los pueblos dwurnaii de Derimahn.

Uno de los problemas que siempre ha afectado a la ciudad es la piratería; por ello, Holgedom posee una nada despreciable flota de guerra, además de continuos tratados de protección con las ciudades costeras del oeste. Una doble empalizada rodea la ciudad, con decenas de torres de arqueros. En dos barracones al este y al oeste se encuentra repartido el centenar de guardias de Rottarhem.
En Holgedom habitan alrededor de seis mil habitantes, con más de veinte barcos mercantes y pesqueros y una quincena de galeones de guerra. Los galeones son grandes barcos de tres mástiles y dos filas de remos, con una capacidad para ochenta remeros y marineros y hasta cien tripulantes, de alta borda rectangular y una quilla con espolón de guerra. Es uno de los barcos mejor preparados para la guerra entre el Estrecho de Razzam y el Canal de los Hielos. Su gran coste impide una gran producción, pero Bӕrged está pensando ampliarla para una mayor seguridad de su flota.

-ILAN- Ilan es un modesto puerto pesquero que comparte esta actividad con el pastoreo y un floreciente comercio en la zona del mercado. El mercado, que se encuentra apartado de la ciudad, es un recinto cercado por una alta empalizada dentro del cual se encuentran los comercios y algunos almacenes, con unos cuatrocientos comerciantes y familiares y un cuerpo de guardia de cincuenta hombres de armas. Es uno de los pocos casos en que el mercado de una ciudad se aísla por completo del casco urbano, proyecto personal de uno de los principales aprendices de Emekías Nam´mud, llamado Kush Böllvrenna. Afincado en el mercado en un vetusto torreón, está ganando adeptos, fama y riquezas por igual.

El pueblo es sencillo, con casas de madera o piedra con tejados de dos aguas de gran inclinación; el puerto tiene un buen muelle de piedra con capacidad para una treintena de barcos normales, formando una “U”.

Alejándose del puerto en una extensión de varios kilómetros hacia el interior hay varias decenas de granjas en las que se afanan diariamente casi trescientos granjeros, tras las cuales, en un promontorio que domina una gran extensión se encuentra el casillo de Orcäld. En él se encuentra la guarnición de Rottarhem, las Juezas de la casa ducal y la Baronesa de la zona, la ex teniente del ejército Sharam LeBec junto a su familia y capitanas. Aquí la línea materfiliar se respeta a rajatabla en todas las instituciones y títulos importantes. Sharam es una veterana que añora los tiempos en que una kyriena podía conquistar fama y gloria más con la espada que con las palabras. Sus dos competitivas hijas, Sagrad y Ardien, son sus guardaespaldas de confianza y arqueras de profesión.